El Centro cuenta con una Comisión de ética que pretende activar la deliberación de los distintos profesionales del centro con una mirada interdisciplinar a la hora de abordar las casuísticas diferentes que pueden darse entre los residentes, familias y sus cuidadores.
Cuidar de nuestros mayores exige no sólo conocimientos adecuados sino también una serie de principios éticos que impregnen la práctica de los profesionales, observando el respeto a los derechos de los residentes, humanidad de trato y respeto mutuo.
Todo ello va a marcar la diferencia entre la excelencia en el trato o una atención asistencial que se limita a cubrir las necesidades de nuestros mayores en el desarrollo de sus actividades diarias.